viernes, 3 de agosto de 2007

Quienes somos


RENACE UNA TRADICION

A principios de noviembre del 2002, Eduardo Vera Prendes retoma la intención gastronómica y abolengo del “Prendes” original y los recrea en “Don Amador”. El nombre abala su origen y rinde homenaje a Don Amador Prendes, su abuelo y el artífice del concepto de éxito desde los años veinte.

Don Amador Prendes, que fue un hombre que dedico prácticamente toda su vida a la gastronomía en México, y que a través de su restaurante Prendes logro crear un estilo....una época... y sobretodo una escuela, que sigue vigente en nuestros días.
Sin embargo nuestro México ha cambiado... hemos sido parte de una evolución, de una transformación que se ha dado no solo en la gastronomía, sino en la sociedad y en el país. Es por eso que no pretendemos recrear el Prendes de ayer pues seria imposible de igualarlo sin la presencia de Don Amador, sino que retomamos sus mejores elementos y los ponemos a las necesidades del México de hoy, poniendo todos nuestros conocimientos y experiencia para hacer las cosas bien y sobretodo con mucho cariño, tal y como lo hizo Don Amador Prendes desde que llego de su natal Asturias a México y hasta el día de su muerte.

En “Don Amador” pretendemos hacer una comida mestiza, una unión entre las cazuelas de barro indígenas y los calderos de cobre españoles

Sea pues este restaurante un homenaje a Don Amador, aquel que nos enseño que la mejor forma de hacer un buen restaurante es hacerlo con cariño.

Esta casa es atendida por su propietario

Eduardo Vera Prendes



EL MURAL

Como se ha mencionado anteriormente, en él “Prendes” se decidió honrar a los clientes distinguidos del restaurante, plasmándolos en un mural, siempre y cuando cumplieran 3 requisitos:
-Ser figura publica.
-Haber ido comer cuando menos una vez.
-Estar muerto (para evitar reclamos, sobre los personajes incluidos y los que no)

En “Don Amador” también retomamos el concepto de esos murales, plasmando a varios de los personajes que estaban en él “Prendes”, e incluyendo a algunos otros que por no haberles llegado la muerte no habían sido incluidos como son: Maria Félix, Mario Moreno “Cantinflas”, Emilio Azcarraga Milmo, Manuel J. Clouthier, Rufino Tamayo, Octavio Paz, Jaime Sabines y Amador Prendes Suárez (hijo de Don Amador).

El mural fue pintado por el maestro Gustavo Jaimes y fue develado el día de la inauguración (10 de noviembre del 2002) por el Sr. Lic. Don Jacobo Zabludovsky, pues él además de ser gran cliente y amigo del Prendes, develo también él ultimo mural del Prendes.

Los personajes incluidos son los siguientes:

Porfirio Díaz Francisco I. Madero Venustiano Carranza
Emiliano Zapata Pancho Villa Álvaro Obregón
Plutarco Elías Calles Emilio Portes Gil Lázaro Cárdenas
Manuel Ávila Camacho Adolfo Ruiz Cortines Adolfo López Mateos
Gustavo Díaz Ordaz

Rufino Tamayo Dr. Atl (Gerardo Murillo) David Alfaro Siqueiros
José Clemente Orozco Diego Rivera Frida Kahlo

Joaquín Pardave Sara García Cantinflas
Walt Disney Jorge Negrete Pedro Infante
Pedro Vargas Maria Félix Agustín Lara

Manuel Rodríguez “Manolete” Carlos Arruza


Manuel Gómez Morin Ernesto “Che” Guevara León Trotsky
Miguel Alessio Robles Manuel J. Clouthier
Carlos Rincón Gallardo el “Marques de Guadalupe”


Octavio Paz Jaime Sabines
Emilio Azcarraga Vidaurreta Emilio Azcarraga Milmo

Amador Prendes Álvarez Amador Prendes Suárez
Lázaro Álvarez Manuel Prendes

Cliente Desconocido (representa a todos los clientes)



EL MENU

La carta de “Don Amador” esta basada en los platillos que tuvo el Prendes toda la vida; sin embargo, adecuándonos a los tiempos modernos le hemos hecho varias adecuaciones para adaptarlas al gusto y necesidades del comensal contemporáneo, además de agregar nuevos platillos diferentes, que no rompen con la idea general, que es de un nuevo mestizaje: union de la comida española y la comida mexicana, compartiendo la carta, sin competir una con otra.

La creación del menú corrió a cargo de la Chef Margarita Lascurain Cortina y la repostería por la Chef Loli Vera Prendes. Hoy día el Chef Ejecutivo es Octavio Figueroa.

Todos nuestros insumos son de primera calidad, intentando evitar las latas; todo lo hacemos aquí.
De igual manera, se siguen estrictas normas de higiene, de acuerdo a lo que marca el “Distintivo “H””.

Nuestras especialidades son las siguientes:

Tacos de lengua en salsa verde Croquetas de Jamón Serrano

Sopa de Medula Jugo de Carne

Fideo Seco Huevos rotos

Chile poblano frió, relleno de camarones y guacamole
Ensalada de espinacas con champiñones y queso de cabra

Huachinango a la Veracruzana Atún marinado al Carbón

Filete Chemita Carnitas de Ternera

Pastelito Soufflé de Chocolate Churros con 3 salsas







EL VINO

En “Don Amador” nos encanta el vino, tenemos una cava con mas de 150 etiquetas de México, España, Argentina, Chile, Estados Unidos y Francia.

Todos los meses intentamos meter algún nuevo caldo a nuestra carta de sugerencias para darle la oportunidad a los clientes de conocer nuevos vinos de diferentes partes del mundo y de diferentes uvas y métodos de preparación.

Para conocimiento tanto del cliente como del personal, tenemos todas las fichas técnicas de los vinos para referencia y como ayuda para elegir el caldo mas indicado para los alimentos que vayan a degustar.





EL SERVICIO

En “Don Amador” el servicio es parte fundamental de nuestra forma de operar.

El servicio es capacitado, amable y alegre, donde intentamos siempre estar un paso delante de nuestros clientes.

Siempre hay al menos un asociado del restaurante, que en ese sentido le da al servicio un carácter mas personalizado, además de que tiene el carácter, criterio y confianza para solucionar cualquier problema que llegara a acontecer.

Para nosotros el cliente es una persona que tal vez venga a “Don Amador” con la intención de comer; nuestro objetivo es que cuando se vaya haya vivido una EXPERIENCIA.




LA CLIENTELA

Nuestra clientela durante las comidas es principalmente gente de negocios, políticos y señoras solas.

Durante las noches el ambiente cambia a parejas, extranjeros y grupos de amigos y familias.

Los fines de semana el ambiente es completamente familiar.

Entre nuestros clientes mas distinguidos se encuentran:

Diego Fernández de Cevallos
Santiago Creel
Luis H. Álvarez
Rafael Macedo de la Concha
Cuahutemoc Cárdenas
Luis Felipe Bravo Mena
Jorge Castañeda

Adela Micha
Leonardo Kurchenko
Raúl Sánchez Carrillo
Guillermo Ortega Ruiz
Adriana Pérez Cañedo
Leonardo Curcio
Jorge Berry
Jacobo Zabludovsky

Anete Michel
Anabel Ferreira
Evita Muñoz “Chachita”
Ana Gabriela Guevara
Marylin Manson
Enrique Rocha
Ernesto Laguardia
Rene Casados
Raúl Orvañanos
Maria Victoria

Historia del "Prendes"


HISTORIA DEL PRENDES


El Prendes nace gracias al esfuerzo y las ilusiones de un par de hermanos asturianos, Don Manuel y Don Rafael Prendes García un otoñal 8 de septiembre de 1892 en un local ubicado en lo que sería hoy la esquina sur del Palacio de Bellas Artes. Allí se vivieron los primeros años de Prendes, que más éxito tenía vendiendo helados y pasteles, que comida. La labor de don Manuel, ya que Don Rafael falleció al poco tiempo, dio sus frutos y el lugar se solidificaba como centro de reunión exquisito; para entonces llego, Don Lázaro Álvarez García, con el mismo entusiasmo y mayor si cabe, don de gentes, pero la piqueta reformadora ordeno tirar el edificio para levantar Bellas Artes.
Don Manuel y Don Lázaro pensaron en regresar a España con los suyos ya que habían hecho una buena fortuna, pero con el arraigo que habían tenido y especialmente la clientela y amistades que habían logrado los instaron a seguir en la Ciudad de los Palacios, por lo que encontraron un local ubicado en la Avenida 16 de septiembre.

Allí en el número 4 y después en el número 10 de 16 de septiembre, se inicio la nueva era de Prendes y se superaron con éxito los avatares de la Revolución. En sus mesas departió Madero con sus incondicionales y también con sus traidores como lo fue Victoriano Huerta; también es cierto que el propio general Emiliano Zapata entró, con todo y caballo al Prendes a comer un buen filete. Muchos días hubo que cerrar las puertas violentamente pues los tiros y cañonazos hacían huir a la gente. Una vez, gracias a un carbonero a quien en una época había hecho un gran favor don Manuel Prendes, le pago salvándole la vida, pues el propio don Manuel fue acusado por un enemigo de haber hecho algo en contra de la “revolución” y se le puso en capilla para ser fusilado, sin embargo, aquel carbonero, a quien la Revolución le había hecho “justicia”, se convirtió en un personaje importante y no solo impidió que Don Manuel fuera pasado por armas, sino que lo consagro como revolucionario amigo de los pobres y el Prendes dio un paso arriba.
En 1919 desembarca en Veracruz un chaval asturiano de quince años que sería gran artífice del crecimiento y la fama inmortal de Prendes, él era Don Amador Prendes (sin ningún parentesco con don Manuel Prendes), que de inmediato se dedicó a atender a la clientela desde el detalle de acudir muy de madrugada a la Merced y al mercado de San Juan para escoger personalmente lo mismo los pescados que los jitomates, tostaba personalmente el café y lo mismo trabajaba en la cantina que en el comedor, o se le veía rebanando laminas de jamón serrano, en una palabra hacía todo lo indispensable para que Prendes fuera el mejor lugar para comer no solo en la capital sino uno de los mejores en toda América y sobretodo, buscando la atención de la gente, sabiendo con habilidad y conocimiento de causa donde sentar a unos políticos lejos de otros, para que si bien pudieran saludarse e inclusive invitarse alguna copa o botella de vino, impedir que una sola palabra fuera escuchada por los otros. Sabiendo los gustos de cada quien, conociendo si a un señor le gustaba la carne bien cocida o apenas marcada por la parrilla para servírsela a su gusto, sí con muchas papas o sí bien con una buena ensalada.
Después, la consagración, pero como el mismo Don Amador, como ya era conocido decía: “esto es un reloj, hay que darle cuerda todos los días, si un día no se le limpia, se le protege y se le cuida, se descompone... y se atrasa”; y justamente esto era lo que Don Amador y quienes lo auxiliaban hacían perennemente, pero lo importante es que era realizada con un cariño, con una vocación de servicio que pocos, muy pocos han entendido.

A Prendes llego Diego Rivera a contar que se comía niños, y el maestro Justo Sierra a hablar de filosofía y a David Alfaro Siqueiros de política y hasta Walt Disney; Rodolfo Gaona, el matador de toros, apostó el importe de la cuenta con un mesero, echando el volado con un centenario.... perdió el centenario y pago la cuenta.
Aun se recuerda a Don Amador servir personalmente sus ostiones en la concha a Trotsky o servirle su pescado blanco al General Lázaro Cárdenas. Lo mismo departía en las mesas con Augusto Cesar Sandino que con Tomas Garrido Canabal, pues para Don Amador, todos sus clientes eran importantes, sin importar la vestidura o jerarquía de los mismos.
Don Amador siempre estuvo solicito, abriendo la puerta de la entrada, lo mismo al entrar los clientes que al salir y exclamar en son de broma a sus empleados: “a mi no se me cae él titulo”, y muchas tantas anécdotas.
Recordamos también la cena en la que personalmente departió tomando “chatos” de Manzanilla, celebrando una tarde triunfal del Monstruo de Córdoba, Manolete; también viene a nuestra memoria una noche en la que salían después de cenar un grupo de norteamericanos y Don Amador atento como siempre les abrió la puerta para que pasaran, uno de ellos saco un billete de $5.00 pesos y se lo entrego a Don Amador, este haciendo una reverencia con la mano derecha en señal de agradecimiento le dio las gracias e inmediatamente se dirigió a los meseros y mostrándoles el billete les dijo:
“Coño, no me había caído nada esta noche”, dando así una lección de profesionalismo y amor a su trabajo.

Así fue transcurriendo la historia de Prendes, y algún día Don Noe Graham Gurría, mejor conocido con el sobrenombre de “Chemita”, le pidió a Don Amador que a un filete especial Prendes, le quitara el tocino y lo friera en mantequilla después de “marcarlo” en la parrilla y aderezara con puré de papas. Algún día un amigo de él que compartía su mesa, dijo al mesero, dame un filete “como el de Chemita”, y así se le hizo costumbre hasta que al cabo de meses todos lo conocían como el “Chemita” y se quedo como uno de los platos básicos de la autentica gastronomía no solo capitalina, sino mexicana.
En otra ocasión, un cliente asiduo a Prendes, el pintor Diego Rivera que se aficiono al restaurante mientras pintaba los murales de Palacio Nacional, convenció no sin poco esfuerzo a Don Amador de que enviara a alguien a las zonas pulqueras adyacentes a la capital, para que allí comprara gusanos, conocidos como “gusanos de maguey”, que eran una autentica delicia. Cómo es de suponer Don Amador daba mil y una excusas para no complacer al eminente pintor, pues eso de traer a Prendes unos ¡gusanos!, como que se le hacía cuesta arriba, pero tal era la insistencia y la importancia en el mundo cultural, social y político que tenía el maestro Diego, que un buen día le sirvieron los famosos gusanos aderezados con guacamole. El éxito fue total, aunque realmente no inmediato pues no todos se atrevían a pedir esos “bichos”, pero la tradición de cuatro siglos, tomo reales en Prendes y fue el lugar donde los Gusanos de Maguey saltaron a la fama. Años después también se introdujeron los huevos de hormiga y los escamoles aunque realmente ninguno haya alcanzado la fama de los gusanos.

Los vinos de mesa mexicanos fueron otra aportación de Prendes a la gastronomía mexicana. En ningún restaurante de postín, nadie se atrevía a pedir vinos mexicanos, los franceses eran los que mandaban, seguidos por los alemanes y españoles. Pero en los finales de los años treinta, el entonces ya ex presidente Don Abelardo Rodríguez junto con Elías Pando, empezó a sembrar con gran esfuerzo en Baja California los viñedos que lo llevaron a producir los Vinos Santo Tomás, los primeros de gran calidad en México. Don Abelardo se apoyó en Don Amador y en el Prendes y en ellos hizo baluarte para lanzar a la enología mexicana con el éxito que hoy vemos.

La vida política real en México no solo se lleva a cabo en Palacio Nacional ni en las salas de sesiones del Congreso de la Unión, si bien aquí se les da tramite oficial y se les da el carácter legal a toda clase de acuerdos, antes se tuvieron platicas, reuniones... y este tipo de platicas se llevaron a cabo constantemente en el Prendes.
La fama política se empieza a hacer realidad con el Presidente Don Emilio Portes Gil que acudía frecuentemente con su señora esposa, llegando incluso a cenar un 15 de septiembre después de dar “el grito”.
También se recuerda el día que llego el Gral. Lázaro Cárdenas que dijo “quiero que me atiendan esos dos” y no se permitió que nadie mas se acercara, para que nadie escuchara la conversación de él y del general Rodrigo Quevedo. Y nadie supo ni dijo nada. Al poco tiempo el coronel José García Valesca llego y ofreció una suma importante al mesero para que le comentara el secreto de la platica pero no consiguió nada.

En 1968 a Don Amador se le ocurre la idea de rendir un homenaje a sus clientes, por lo que le ordena un mural al maestro Eduardo Castellanos denominado “El Mundo de Prendes” donde se encuentran los clientes más famosos siempre y cuando hubieran cumplido tres requisitos: ser figura publica, haber sido cliente de Prendes y la tercera, era estar muerto. Los murales, que poco a poco se fueron haciendo con los años, llegaron a tener incluidos mas de 150 figuras entre las que estaban pintores, presidentes, toreros, escritores, médicos, políticos e incluso llego a estar el cliente desconocido y un mesero que trabajo mas de 30 años en el restaurante.

Así pues, fue creciendo la fama de Prendes. No había un turista de calidad que no lo conociera, pero siempre tenían problemas para entrar pues las mesas siempre estaban ocupadas por clientes asiduos: en una mesa un ministro, en otra el banquero tal, mas allá el inversionista fulano con el constructor mengano, todo estaba lleno y muchas mesas verdaderamente ocupadas diariamente por una prominente persona.

Desafortunadamente el mundo cambia y el Centro de la Ciudad se transformo en el Centro Histórico cuando los grandes bancos, los corporativos y hasta las secretarías de Estado se mudaron lejos del centro a nuevas colonias donde renovaron las pesadas maquinas de escribir por modernas computadoras. Una época se acababa, una época en la que el Restaurante Prendes formó parte vital de la historia y, repetimos, en sus mesas se definió mas de una vez, el futuro de la nación.

Difícil, por no decir imposible es relatar la historia de cien años del Restaurante Prendes en quince minutos, habría que volver a correr esos cien años, por lo pronto nos hemos limitado brevemente a relatar lo que ha significado el Restaurante Prendes en la vida política, social y sobretodo gastronómica de la capital de la republica.

MENU DE DON AMADOR





ENTRADAS
Chilapitas de pollo $ 55.00
Chistorra con guacamole $ 55.00
Espárragos Salteados con Parmesano $ 97.00
Jamón Jabugo (100 grs.) $ 475.00
Jamon Serrano Español $ 195.00
Laminas de atún al carbón $ 89.00
Queso Manchego Español $ 99.00
Sesos a la manequilla negra $ 55.00
Setas salteadas $ 49.00
Tacos al Villamelón $ 125.00
Tacos de lengua en salsa verde $ 59.00
Tacos de Rib Eye $ 125.00


TAPAS
Tortilla de Patatas $ 54.00
Pan Tomate con Jamón $ 85.00
Croquetas de Jamón Serrano $ 65.00
Montaditos de Boquerones $ 55.00
Escalibada Catalana $ 120.00
Montadito de queso Manchego $ 45.00
Gulas al ajillo $ 130.00
Montaditos de Chistorra $ 30.00
Pulpos a la gallega $ 84.00


pregunte por las tapas del día


SOPAS
Jugo de Carne $ 67.00
Consomé con Arroz y Verduras $ 47.00
Crema de Poblano $ 49.00
Sopa de Hongos $ 55.00
Sopa de Jitomate $ 49.00
Sopa de Medula $ 65.00
Crema de Chicharron $ 55.00

PASTAS
Spaghetti Burro $ 50.00
Fetuccini Alfredo $ 69.00
Fetuccino al Salmón y Vodka $ 159.00
Fideo Seco $ 52.00


ARROZ Y HUEVO
Arroz blanco con huevo $ 46.00
Arroz Con Plátanos Fritos $ 46.00
Arroz con pulpos en su tinta $ 84.00
Arroz al azafrán con camarones $ 129.00
Arroz con mole $ 49.00
Huevos Rotos $ 47.00
Huevos rotos con Jamón Serrano $ 110.00
Huevos rotos con esparragos $ 79.00
Huevos rotos con chistorra $ 67.00
Huevos rotos con gulas $ 75.00


ENSALADAS
Ensalada de espinacas tiernas con queso de cabra y champignones $ 74.00
Carpaccio de fondos de Alcachofa $ 132.00
Ensalada Caprese $ 59.00
Mezcla de Lechugas $ 64.00
Corazones de Lechuga estilo Cesar $ 77.00
Ensalada de Mandarina y Aranadano $ 69.00

BARRA DE MAR
Almeja Chocolatas $ 109.00
Ostiones en su concha 6pzas. $ 118.00
Ostiones en su Concha al Carbón 6pzas $ 118.00
Ostiones Rockefeller 6pzas $ 118.00
Ceviche de Camarón $ 105.00
Ceviche de Pulpo $ 84.00
Callo de Hacha al Chipotle $ 135.00
Abulon al Chipotle $ 149.00
Taquitos de Calamar $ 65.00
Almejas Marinera $ 129.00


DEL MAR
Atún marinado al carbón. $ 174.00
Brocheta de Camarones JUMBO $ 229.00
Camarones JUMBO con gabardina Tempura $ 229.00
Camarones Jumbo a la Sal $ 229.00
Huachinango al gusto $ 159.00
Robalo a la marea Negra $ 224.00
Robalo con papa al Romero y Vino tinto $ 218.00
Robalo a la Vasca $ 218.00
Salmón AL GUSTO $ 159.00


DE LA TIERRA
Filete Chemita $ 149.00
Filete en salsa de Cabrales $ 149.00
Filete Arriero $ 149.00
Criadillas en salsa verde $ 115.00
Mollejas de ternera al jerez $ 119.00
Milanesa de ternera $ 119.00
Carnitas de Ternera $ 138.00
Cordero Adobado $ 159.00
Poblano relleno de chicharron, queso y frijol $ 119.00


DEL AIRE
Enchiladas de pato al pipian verde $ 205.00
Enchiladas de pollo con Mole $ 119.00
Pato glaseado con vino tinto y miel $ 259.00
Pechuga al carbon con vegetales $ 119.00
Pechuga con Mole $ 119.00
Pechuga de Pollo rellena de Queso Brie y Espinacas $ 140.00
Tacos de pato en carnitas $ 199.00


POSTRE
Tarta de manzanas rostizadas $ 49.00
Churros con 3 salsas $ 50.00
Pastel de Queso $ 49.00
Arroz con leche $ 45.00
Chongos zamoranos $ 45.00
Moras en salsa de Chocolate Blanco $ 74.00
Leche frita $ 49.00
Blintzes con salsa de moras $ 55.00
Creme Brule de Avellanas $ 69.00
Pastelito Souffle de Chocolate $ 59.00


pregunte por los postres de la semana



cubierto $20.00